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Monti
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| Ocaña, en el partido antee San Fernando |
Antonio Ocaña no tiene claro todavialo que piensa hacer después de conocer la decisión tomada por la directiva de prescindir de sus servicios.
Las opciones que tiene son las de buscar un equipo en las dos semanas que quedan de mercado de enero o, en un caso extremo, cumplir el año de contrato con la Balona. En este segundo caso cabría la posibilidad de que siga entrenando en el Municipal aún sabiendo que no tendrá ficha federativa.
Ocaña llegó a La Línea en el verano de 2011 procedente del Benidorm, de la Segunda B levantina, donde había sufrido graves problemas de cobro en la segunda temporada. No empezó como titular pero poco a poco se fue ganando el puesto hasta el punto de que el año pasado fue el jugador que más partidos disputó con el equipo. Sólo se perdió uno por acumulación de amonestaciones y marcó doce goles, dos de ellos en el partido de vuelta de la primera ronda de la fase de ascenso ante el Amorebieta. En total le fueron mostradas ocho cartulinas amarillas en toda la competición, menos de las nueve que llevaba este año en media liga.
Este año había jugado hasta el momento 1.183 minutos y se había perdido cuatro partidos, dos por sanción y dos por lesión. Fue expulsado en la sexta jornada ante el Cartagena por doble amonestación y el pasado sábado en Sanlúcar con roja directa tras un rifirrafe entre jugadores de los dos equipos. Sufrió una lesión en el tobillo ante el Cacereño y eso le impidió alinearse en las dos jornadas siguientes ante el Albacete y el Écija. Tras recuperarse tuvo que resignarse al banquillo en beneficio de Rubén Cuesta, al que sustituyó en Sanlúcar debido a la sanción por acumulación de amonestaciones sufrida por el cordobés.
La de Ocaña es la segunda baja que concede la Balona esta temporada. La primera fue la del canario Abraham.
Las opciones que tiene son las de buscar un equipo en las dos semanas que quedan de mercado de enero o, en un caso extremo, cumplir el año de contrato con la Balona. En este segundo caso cabría la posibilidad de que siga entrenando en el Municipal aún sabiendo que no tendrá ficha federativa.
Ocaña llegó a La Línea en el verano de 2011 procedente del Benidorm, de la Segunda B levantina, donde había sufrido graves problemas de cobro en la segunda temporada. No empezó como titular pero poco a poco se fue ganando el puesto hasta el punto de que el año pasado fue el jugador que más partidos disputó con el equipo. Sólo se perdió uno por acumulación de amonestaciones y marcó doce goles, dos de ellos en el partido de vuelta de la primera ronda de la fase de ascenso ante el Amorebieta. En total le fueron mostradas ocho cartulinas amarillas en toda la competición, menos de las nueve que llevaba este año en media liga.
Este año había jugado hasta el momento 1.183 minutos y se había perdido cuatro partidos, dos por sanción y dos por lesión. Fue expulsado en la sexta jornada ante el Cartagena por doble amonestación y el pasado sábado en Sanlúcar con roja directa tras un rifirrafe entre jugadores de los dos equipos. Sufrió una lesión en el tobillo ante el Cacereño y eso le impidió alinearse en las dos jornadas siguientes ante el Albacete y el Écija. Tras recuperarse tuvo que resignarse al banquillo en beneficio de Rubén Cuesta, al que sustituyó en Sanlúcar debido a la sanción por acumulación de amonestaciones sufrida por el cordobés.
La de Ocaña es la segunda baja que concede la Balona esta temporada. La primera fue la del canario Abraham.
