14:17
Monti
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| Un momento del partido de la primera vuelta. |
José Manuel Fernández/PB
La realidad del próximo rival de la Balona, el Betis B, se parece poco a la de un filial de un Primera División. Dan la sensación de haber arrojado la toalla y no se agarran a ningún clavo ardiendo, al menos a tenor de lo que se escucha en el seno del club.
Aparte, en el entorno bético sólo se habla del duelo local de mañana viernes entre el Betis y el Sevilla y eso ha dejado en un segundo plano el encuentro del domingo ante la Balona. Los jugadores de Rafael Escobar, no obstante, no se creen nada. Ezequiel, por ejemplo, aseguró que espera un adversario completamente distinto a lo que se está vendiendo, más que nada porque con independencia de que tengan remotas posibilidades de salvación, deben tener orgullo y, sobre todo, deseo de agradar al primer entrenador, Pepe Mel. “Estoy seguro de que van a luchar por la victoria por muy descendidos que puedan estar. Nosotros no vamos a ir creyendo que está todo ganado”, dijo ayer el centrocampista linense.
Según el propio equipo verdiblanco, se piensa más que lo primordial es seguir aportando jugadores al primer equipo, algo que ha ocurrido en estas últimas temporadas, dado que Pepe Mel es muy dado a contar con la cantera.
El descenso a Tercera División se da por hecho pero se plantea con seriedad la posibilidad de adquirir una plaza para seguir en Segunda B en el supuesto de que algún equipo tenga problemas económicos insalvables o renuncie por algún otro motivo.
Lo cierto es que el club bético está trasmitiendo esta semana una imagen de indiferencia respecto al choque de este domingo y la Balona no quiere caer en confianzas, sobre todo porque los jugadores linenses saben lo mucho que se juegan y que la confianza es preciosamente el enemigo más importante en este tipo de situaciones.
En cuanto a la posible alineación de los béticos, el hecho de que el Betis juegue dos días antes facilita la posibilidad de que Óscar Cano cuente con Nono, que alterna su presencia en uno y otro equipo. Quien sí estará es Fausto Tienza, que ya ha debutado con el primer equipo pero que es habitual en el filial, al que llegó hace unos meses procedente del Melilla. Vadillo, que jugó en La Línea en la primera vuelta, ya tiene ficha del primer equipo y hasta nuevo dorsal, el 9, y no puede jugar ya con el filial. Eder Vilarchao, que empezó en el segundo equipo y debutó con el primero, está lesionado y no llegará a tiempo para este partido.
Aparte, en el entorno bético sólo se habla del duelo local de mañana viernes entre el Betis y el Sevilla y eso ha dejado en un segundo plano el encuentro del domingo ante la Balona. Los jugadores de Rafael Escobar, no obstante, no se creen nada. Ezequiel, por ejemplo, aseguró que espera un adversario completamente distinto a lo que se está vendiendo, más que nada porque con independencia de que tengan remotas posibilidades de salvación, deben tener orgullo y, sobre todo, deseo de agradar al primer entrenador, Pepe Mel. “Estoy seguro de que van a luchar por la victoria por muy descendidos que puedan estar. Nosotros no vamos a ir creyendo que está todo ganado”, dijo ayer el centrocampista linense.
Según el propio equipo verdiblanco, se piensa más que lo primordial es seguir aportando jugadores al primer equipo, algo que ha ocurrido en estas últimas temporadas, dado que Pepe Mel es muy dado a contar con la cantera.
El descenso a Tercera División se da por hecho pero se plantea con seriedad la posibilidad de adquirir una plaza para seguir en Segunda B en el supuesto de que algún equipo tenga problemas económicos insalvables o renuncie por algún otro motivo.
Lo cierto es que el club bético está trasmitiendo esta semana una imagen de indiferencia respecto al choque de este domingo y la Balona no quiere caer en confianzas, sobre todo porque los jugadores linenses saben lo mucho que se juegan y que la confianza es preciosamente el enemigo más importante en este tipo de situaciones.
En cuanto a la posible alineación de los béticos, el hecho de que el Betis juegue dos días antes facilita la posibilidad de que Óscar Cano cuente con Nono, que alterna su presencia en uno y otro equipo. Quien sí estará es Fausto Tienza, que ya ha debutado con el primer equipo pero que es habitual en el filial, al que llegó hace unos meses procedente del Melilla. Vadillo, que jugó en La Línea en la primera vuelta, ya tiene ficha del primer equipo y hasta nuevo dorsal, el 9, y no puede jugar ya con el filial. Eder Vilarchao, que empezó en el segundo equipo y debutó con el primero, está lesionado y no llegará a tiempo para este partido.
