Juanpe y Gallardo II celebran un gol en Lepe. |
José Manuel Fernández/PB
La Balona desaprovecha en cada partido una importante franja de minutos, en concreto entre el 8 y el 25 del primer tiempo, en la que no ha conseguido marcar un solo gol en las treinta y una jornadas disputadas hasta el momento.
El equipo es mucho más acertado desde el punto de vista goleador en las segundas partes, en las que ha conseguido 24 goles por sólo 16 en los primeros cuarenta y cinco minutos. También encaja menos goles antes del descanso (17) y se convierte en más vulnerable después del intermedio (23).
Los segmentos de partido más efectivos para la Balona son los comprendidos entre los minutos 51 y 60 y entre el 61 y el 70, en los que ha marcado seis goles en cada uno. Esta última franja es también la peor en cuanto a goles recibidos, ya que en esos diez minutos le han endosado siete tantos.
El mejor minuto goleador para la Balona es el 63, en el que ha conseguido tres dianas. Dos de ellas los consiguió Copi, en Cádiz y en Melilla, y la otra fue de Juanpe en el Municipal ante el Betis B.
El gol más tempranero de la temporada fue conseguido por Copi en el minuto 3 en el Ramón de Carranza, aunque el Cádiz terminó remontando, mientras que el más tardío lo marco Carlos Guerra en el 93 justo una semana después en el Municipal y supuso la victoria ante el San Roque de Lepe. En contra, el tanto recibido más pronto lo marcó Castaño, delantero del Arroyo, en el minuto 2. Curiosamente, en el mismo partido llegó el gol recibido más tarde en toda la Liga, obra de Ruano, que marcó en el 93.
La Balona sólo ha marcado dos goles una vez superado el tiempo reglamentado. Aparte del mencionado ante el San Roque en el 93 logró otro en el 91 ante el Écija por medio de Juanpe. En cambio, ha encajado cuatro tantos después del minuto 90 ante Cádiz (Domingo), Arroyo (Ruano), Sanluqueño (Kike, de penalti) y Jaén (Mario Martos), pero curiosamente ninguno tuvo excesiva transcendencia porque en los cuatro partidos ya iba perdiendo la Balona.