Carlos Guerra, en el campo del Albacete |
J.M.F./PB
Carlos Guerra aguantó lo que pudo. Había visto dos tarjetas en las tres primeras jornadas de liga, ante Sanluqueño y Cádiz. En la décima, frente el Jaén, vio la tercera y en la vigesimoprimera le mostraron la cuarta en el encuentro contra el Loja. La amenaza de sanción se mantuvo diez jornadas hasta que el domingo se la enseñaron en San Fernando en una acción que, según el jugador, no fue ni falta.
Esta quinta cartulina le va a impedir mantener el pleno de minutos. Era el único jugador de la Balona y de los pocos del grupo IV que no se había perdido ni un instante de la competición. En total llevaba 2.944 minutos y para superar la barrera de los tres mil tendrá que esperar al encuentro de la siguiente semana ante el Betis B.