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Monti
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| La Balona confía en jugar la promoción. |
José Manuel Fernández/PB
El triunfo sobre el UCAM Murcia y los demás marcadores que se dieron en la pasada jornada han hecho que la Balona dependa de sí misma para jugar la fase de ascenso, sobre todo en la cuarta posición, ya que la tercera parece algo más complicada.
Así suena hasta facilón, pero no es lo que parece. Depender de sí misma supone ganarle a equipos que están en muy parecidas circunstancias, como es el caso del Lucena, último enemigo de la Liga, o el Albacete, próximo visitante del Municipal.
La Balona está ahora a sólo dos puntos del tercero, que es precisamente el equipo aracelitano. Pero la clave es que los de Falete deben visitar el Municipal, con lo que una victoria blanquinegra sería definitiva siempre y cuando no se falle en los partidos anteriores y se llegue al 19 de mayo en similar situación a la actual. A favor de la Balona está el gol particular ya que a los dos les ganó a domicilio, con lo que ahora podría añadir un factor básico en vista de la igualdad existente.
La desventaja de la Balona respecto al San Fernando es de un punto, pero el calendario del equipo isleño es más cómodo (Arroyo, La Roda y Melilla) y puede llegar a la última jornada ante el Jaén con menos exigencias. Si no tropieza, el San Fernando tiene muchas opciones de terminar en la tercera posición.
La Balona juega este domingo en el Príncipe Felipe de Cáceres ante un adversario al que apenas si le ilusiona ya poder jugar la Copa del Rey. Su desventaja de cinco puntos respecto al séptimo clasificado le deja casi fuera de cualquier opción, por lo que la Balona puede acudir con serias opciones de dar un paso muy importante.
El Lucena, en cambio, juega en el Ramón de Carranza ante un Cádiz que no sólo debe sentenciar su permanencia sino que mantiene una pugna especial con los lucentinos desde la pasada temporada. Ahora, el conjunto amarillo está cuatro puntos por encima del puesto de promoción para la permanencia, ocupado por el Villanovense, y todavía quedan doce en juego, por lo que debe cerrar cuanto antes su salvación, más que nada porque en las tres últimas jornadas se enfrenta a Real Jaén y Atlético Sanluqueño fuera y al Almería B en casa, con lo que el disgusto podría ser mayúsculo si no resuelve su situación cuanto antes.
Las tres últimas jornadas de la Balona son pruebas de fuego. Si las supera podrá tener argumentos para justificar su presencia en la promoción. Si puntúa en Cáceres, puede ser suficiente sacar adelante los dos partidos ante Albacete y Lucena, ya que sumaría al mismo tiempo que impediría que lo hicieran sus adversarios más directos.
El triunfo sobre el UCAM Murcia y los demás marcadores que se dieron en la pasada jornada han hecho que la Balona dependa de sí misma para jugar la fase de ascenso, sobre todo en la cuarta posición, ya que la tercera parece algo más complicada.
Así suena hasta facilón, pero no es lo que parece. Depender de sí misma supone ganarle a equipos que están en muy parecidas circunstancias, como es el caso del Lucena, último enemigo de la Liga, o el Albacete, próximo visitante del Municipal.
La Balona está ahora a sólo dos puntos del tercero, que es precisamente el equipo aracelitano. Pero la clave es que los de Falete deben visitar el Municipal, con lo que una victoria blanquinegra sería definitiva siempre y cuando no se falle en los partidos anteriores y se llegue al 19 de mayo en similar situación a la actual. A favor de la Balona está el gol particular ya que a los dos les ganó a domicilio, con lo que ahora podría añadir un factor básico en vista de la igualdad existente.
La desventaja de la Balona respecto al San Fernando es de un punto, pero el calendario del equipo isleño es más cómodo (Arroyo, La Roda y Melilla) y puede llegar a la última jornada ante el Jaén con menos exigencias. Si no tropieza, el San Fernando tiene muchas opciones de terminar en la tercera posición.
La Balona juega este domingo en el Príncipe Felipe de Cáceres ante un adversario al que apenas si le ilusiona ya poder jugar la Copa del Rey. Su desventaja de cinco puntos respecto al séptimo clasificado le deja casi fuera de cualquier opción, por lo que la Balona puede acudir con serias opciones de dar un paso muy importante.
El Lucena, en cambio, juega en el Ramón de Carranza ante un Cádiz que no sólo debe sentenciar su permanencia sino que mantiene una pugna especial con los lucentinos desde la pasada temporada. Ahora, el conjunto amarillo está cuatro puntos por encima del puesto de promoción para la permanencia, ocupado por el Villanovense, y todavía quedan doce en juego, por lo que debe cerrar cuanto antes su salvación, más que nada porque en las tres últimas jornadas se enfrenta a Real Jaén y Atlético Sanluqueño fuera y al Almería B en casa, con lo que el disgusto podría ser mayúsculo si no resuelve su situación cuanto antes.
Las tres últimas jornadas de la Balona son pruebas de fuego. Si las supera podrá tener argumentos para justificar su presencia en la promoción. Si puntúa en Cáceres, puede ser suficiente sacar adelante los dos partidos ante Albacete y Lucena, ya que sumaría al mismo tiempo que impediría que lo hicieran sus adversarios más directos.
