La prueba de Olmo, no muy favorable

Olmo, haciendo carrera continua

José Manuel Fernández/PB
El defensa central Olmo se probó en la sesión de la tarde de este miércoles para conocer la evolución de la lesión de tobillo que le impidió jugar ante el San Fernando el pasado domingo. El jugador saltó al terreno de juego para hacer unas pruebas junto al preparador de porteros, Miguel Ángel Ordóñez, y se tuvo que retirar al vestuario para cambiarse el calzado, ya que las botas le molestaban al golpear. Volvió con zapatillas y se dedicó a dar vueltas al campo mientras sus compañeros se ejercitaban con normalidad.
“Golpeo el balón y me molesta”, dijo al comenzar a probarse. Cuando había dado algunas vueltas al terreno de juego admitió estar mejor pero aclaró que el tobillo le dolía al doblarlo.
El que parece que le ve el final al túnel es Juanpe, aunque el jugador tarifeño no quiere hablar de fecha de reaparición. Ya tiene mejor cara aunque todavía se entrena al margen de sus compañeros. En la sesión de la mañana estuvo en el césped mientras sus jugadores hacían ejercicios y por la tarde estuvo en el gimnasio. El problema muscular del exterior zurdo le ha mantenido ya cuatro partidos sin jugar y todo apunta a que pasarán al menos otros cuatro antes de que pueda regresar al equipo titular.
Ninguno de los dos va a estar el domingo en el encuentro ante el Villanovense. Lo del tarifeño es seguro pero con Olmo existe una pequeña posibilidad de curación con cuatro días por delante.
Naturalmente, la más que segura posibilidad de que Olmo no reaparezca el domingo da pie a la especulación sobre la composición de la defensa, en la que este domingo faltarán tres de los habituales, dos por sanción y uno por lesión.
En la sesión vespertina, Rafael Escobar dio algunas pistas sobre sus intenciones pero habrá que esperar a la de este jueves antes de tener las cosas claras respecto a los jugadores que terminen formando el cuarteo defensivo.
El entrenador blanquinegro puso en un equipo teóricamente titular a Joe, Mario, Alberto Merino y Gallardo II como zagueros. No es nada descabellado porque es necesaria una dosis de veteranía en la defensa que bien podría ser aportada por Alberto Merino, cuyo puesto en el doble pivote sería ocupado por Rubén Cuesta quien, al mismo tiempo, dejaría un hueco delante para que entrara Copi como acompañante de David Hernández.
Hay otras opciones, entre ellas la de situar a Joe como central y que Fajardo sea el lateral derecho, pero no parece probable. Tampoco se presume que Curro pueda ser el recurso en medio para estar junto a Chico.