14:28
Monti
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| Equipo que derrotó al Toledo en la última jornada. |
José Manuel Fernández/PB
De salida, la Balona lo tiene muy complicado para clasificarse. Eso está claro. Pero hay tantísimos precedentes en la historia reciente del club que no hay más remedio que apelar a pasadas epopeyas para alimentar las esperanzas.
El 12 de mayo de 1991 se vivió en el Municipal una de las grandes tardes. La Balona, encuadrada entonces en el grupo III, recibía a un Toledo mal que le bastaba el empate para quedarse en Segunda B, por lo que la Balona estaba obligada a ganar para superarlo. Aparte, en aquella época no había promoción para la permanencia, sino que descendía a Tercera el peor quinto por la cola de los cuatro grupos de Segunda B de manera directa. La Balona dependía de varias carambolas para permanecer y nadie daba un duro por el equipo.
La Balona jugó aquel día con Pablo, Ismael, García, Javi, Arias, Da Silva, Eguileor, Francis, Miguel Ángel, Torremocha y Serna. Luego entraron Julio por Francis y Felipe por Torremocha. En el Toledo se alinearon Feria, Lolo, José Luis, Maito, Aguilar, Diego, Luisito, Dani, Garoz, Arganda y Arturo. Paco entró por Aguilar y Ballester por Garoz. El encuentro fue dirigido por el extremeño Fernández Rodríguez, que amonestó a los linenses Ismael, Serna, Francis y Javi y al toledano Dani aparte de expulsar a Emilio Cruz, técnico visitante, por protestar el tercer tanto blanquinegro.
La Balona tuvo que esperar al minuto 54 para adelantarse en el marcador por medio de Miguel Ángel. Justo un cuarto de hora después llegó el segundo, materializado por Francis. El toledano Diego llevó la inquietud a la grada en el minuto 74 pero Julio redondeó en el 93 la victoria blanquinegra
Pero esta victoria de la Balona estaba supeditada a otros marcadores. Había grupos en los que el decimosexto clasificado ya estaba ajeno a todo, como en el IV, en el que Tomelloso y Yeclano ya tenían 32 puntos y la Balona sólo podía llegar a 31. Aunque ambos perdieron ante Barcelona Atlético y Sporting Mahonés, se quedaron en Segunda B. En el grupo I, el Pegaso cayó en casa ante el Lugo y descendió con 31 puntos, mientras que el Cambados terminaba decimosexto también con 32 puntos. Por tanto, con esos dos grupos no había nada que hacer y todo pasaba ya al II, donde estaban los equipos vascos.
El Teruel ya estaba descendido varias jornadas antes y quedaba por eludir las tres plazas de descenso. Había cinco equipos con serios problemas. El que menos era el Santurtzi, que ya tenía 32 puntos y estaba prácticamente salvado. Pero luego estaban Izarra, Mirandés y Cultural de Durango con 30 y Endesa de Andorra con 29. Es decir, que tenían que fallar demasiados equipos para que la Balona, aún ganando al Toledo, lograra la salvación.
Izarra y Endesa se enfrentaban entre sí, por lo que uno de ellos sería eliminado de la pelea con la Balona. Para desgracia de ambos, empataron y no se salvó ninguno. Pero el summun de todo estuvo en Binéfar, donde el Durango ganaba 0-1 en el minuto 88, resultado que mandaba a la Balona a Tercera. Dos goles del Binéfar a última hora supusieron la salvación blanquinegra.
De salida, la Balona lo tiene muy complicado para clasificarse. Eso está claro. Pero hay tantísimos precedentes en la historia reciente del club que no hay más remedio que apelar a pasadas epopeyas para alimentar las esperanzas.
El 12 de mayo de 1991 se vivió en el Municipal una de las grandes tardes. La Balona, encuadrada entonces en el grupo III, recibía a un Toledo mal que le bastaba el empate para quedarse en Segunda B, por lo que la Balona estaba obligada a ganar para superarlo. Aparte, en aquella época no había promoción para la permanencia, sino que descendía a Tercera el peor quinto por la cola de los cuatro grupos de Segunda B de manera directa. La Balona dependía de varias carambolas para permanecer y nadie daba un duro por el equipo.
La Balona jugó aquel día con Pablo, Ismael, García, Javi, Arias, Da Silva, Eguileor, Francis, Miguel Ángel, Torremocha y Serna. Luego entraron Julio por Francis y Felipe por Torremocha. En el Toledo se alinearon Feria, Lolo, José Luis, Maito, Aguilar, Diego, Luisito, Dani, Garoz, Arganda y Arturo. Paco entró por Aguilar y Ballester por Garoz. El encuentro fue dirigido por el extremeño Fernández Rodríguez, que amonestó a los linenses Ismael, Serna, Francis y Javi y al toledano Dani aparte de expulsar a Emilio Cruz, técnico visitante, por protestar el tercer tanto blanquinegro.
La Balona tuvo que esperar al minuto 54 para adelantarse en el marcador por medio de Miguel Ángel. Justo un cuarto de hora después llegó el segundo, materializado por Francis. El toledano Diego llevó la inquietud a la grada en el minuto 74 pero Julio redondeó en el 93 la victoria blanquinegra
Pero esta victoria de la Balona estaba supeditada a otros marcadores. Había grupos en los que el decimosexto clasificado ya estaba ajeno a todo, como en el IV, en el que Tomelloso y Yeclano ya tenían 32 puntos y la Balona sólo podía llegar a 31. Aunque ambos perdieron ante Barcelona Atlético y Sporting Mahonés, se quedaron en Segunda B. En el grupo I, el Pegaso cayó en casa ante el Lugo y descendió con 31 puntos, mientras que el Cambados terminaba decimosexto también con 32 puntos. Por tanto, con esos dos grupos no había nada que hacer y todo pasaba ya al II, donde estaban los equipos vascos.
El Teruel ya estaba descendido varias jornadas antes y quedaba por eludir las tres plazas de descenso. Había cinco equipos con serios problemas. El que menos era el Santurtzi, que ya tenía 32 puntos y estaba prácticamente salvado. Pero luego estaban Izarra, Mirandés y Cultural de Durango con 30 y Endesa de Andorra con 29. Es decir, que tenían que fallar demasiados equipos para que la Balona, aún ganando al Toledo, lograra la salvación.
Izarra y Endesa se enfrentaban entre sí, por lo que uno de ellos sería eliminado de la pelea con la Balona. Para desgracia de ambos, empataron y no se salvó ninguno. Pero el summun de todo estuvo en Binéfar, donde el Durango ganaba 0-1 en el minuto 88, resultado que mandaba a la Balona a Tercera. Dos goles del Binéfar a última hora supusieron la salvación blanquinegra.
