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Monti
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| Bello pelea en el partido del año pasado |
José Manuel Fernández/PB
El 6 de mayo de 2012 se jugó en el San Pablo astigitano un dramático Écija-Balona en el que los locales se jugaban la permanencia. La Balona no tenía prisas porque le bastaba con ganar siete días después en casa al Roquetas para certificar su subcampeonato tras haber logrado ya la clasiuficación para la promoción de ascenso.
Aquel día, el conjunto azulino recibió a la Balona con la consigna única y clara de no permitir otro resultado que no fuera la victoria.
El Écija Balompié formó con Ramón, Antoñito, Jonathan, Alejo, Óscar, Nando, Valverde, Iván Moya, Juan Pablo, Coco (Requena) (Ramírez), Migue (Manuel). En la Balona jugaron Pagola, Francis, Romerito, Olmo, Carlos Guerra, Juanpe (David Hernández), Ximo Forner, Alberto Merino (Ezequiel), Bello, Ocaña y Copi (Ortiz). El partido fue dirigido por el colegiado balear González González, que amonestó a los jugadores locales Iván Moya, Juan Pablo, Jonathan y Nando y al blanquinegro Copi además de expulsar con roja directa al preparador físico y al segundo entrenador del equipo local. El único gol llegó en el minuto 27 tras un pase de Miguel que Juan Pablo remató a puerta vacía.
El árbitro reflejó en el acta que al finalizar el partido le fue notificado por parte del informador de que el delegado de campo, Rafael Fernández López, marcó dos minutos en la tablilla de tiempo añadido para la segunda parte cuando se le habían comunicado cuatro. También escribió que cuando pitó el final saltaron al campo unos cien aficionados del club local para celebrar la victoria sin que la cosa pasara a mayores por la intervención de la fuerza pública.
Un año y seis días después y también la penúltima jornada de la Liga, como entonces, se vuelven a encontrar con los papeles algo cambiados. Los locales no se juegan nada salvo una más que remota presencia en la Copa del Rey. Es la Balona la que afronta el partido con la ilusión de un objetivo tan atractivo como repetir presencia en la fase de ascenso a Segunda A.
Está claro que las circunstancias clasificatorias que rodean el encuentro en esta ocasión no son tan dramáticas para el cuadro local como hace un año. En vista de que el Écija no tiene apenas opciones de nada, es la Balona la que se lo juega todo pero para estar arriba, lo cual resta dramatismo y tensión al choque.
El 6 de mayo de 2012 se jugó en el San Pablo astigitano un dramático Écija-Balona en el que los locales se jugaban la permanencia. La Balona no tenía prisas porque le bastaba con ganar siete días después en casa al Roquetas para certificar su subcampeonato tras haber logrado ya la clasiuficación para la promoción de ascenso.
Aquel día, el conjunto azulino recibió a la Balona con la consigna única y clara de no permitir otro resultado que no fuera la victoria.
El Écija Balompié formó con Ramón, Antoñito, Jonathan, Alejo, Óscar, Nando, Valverde, Iván Moya, Juan Pablo, Coco (Requena) (Ramírez), Migue (Manuel). En la Balona jugaron Pagola, Francis, Romerito, Olmo, Carlos Guerra, Juanpe (David Hernández), Ximo Forner, Alberto Merino (Ezequiel), Bello, Ocaña y Copi (Ortiz). El partido fue dirigido por el colegiado balear González González, que amonestó a los jugadores locales Iván Moya, Juan Pablo, Jonathan y Nando y al blanquinegro Copi además de expulsar con roja directa al preparador físico y al segundo entrenador del equipo local. El único gol llegó en el minuto 27 tras un pase de Miguel que Juan Pablo remató a puerta vacía.
El árbitro reflejó en el acta que al finalizar el partido le fue notificado por parte del informador de que el delegado de campo, Rafael Fernández López, marcó dos minutos en la tablilla de tiempo añadido para la segunda parte cuando se le habían comunicado cuatro. También escribió que cuando pitó el final saltaron al campo unos cien aficionados del club local para celebrar la victoria sin que la cosa pasara a mayores por la intervención de la fuerza pública.
Un año y seis días después y también la penúltima jornada de la Liga, como entonces, se vuelven a encontrar con los papeles algo cambiados. Los locales no se juegan nada salvo una más que remota presencia en la Copa del Rey. Es la Balona la que afronta el partido con la ilusión de un objetivo tan atractivo como repetir presencia en la fase de ascenso a Segunda A.
Está claro que las circunstancias clasificatorias que rodean el encuentro en esta ocasión no son tan dramáticas para el cuadro local como hace un año. En vista de que el Écija no tiene apenas opciones de nada, es la Balona la que se lo juega todo pero para estar arriba, lo cual resta dramatismo y tensión al choque.
Tres triunfos en ocho visitas
La Balona ha visitado Écija en ocho ocasiones en los últimos cincuenta años y ha ganado en tres de ellas. La primera vez que se desplazó a la sartén de Andalucía fue en la temporada 60-61 en Tercera División y la Balona se enfrentó entonces a un conjunto llamado Ecijano, que quedó último y al que la Balona derrotó 1-5.
La primera aparición del Écija tal y como se conoce hoy fue en la campaña 63-64 y la Balona repitió truinfo por 1-4. Al año siguiente no llegaron a jugar pese a estar en el mismo grupo puesto que los astigitanos se retiraron de la competición.
Pasaron casi treinta años hasta que volvieron a enfrentarse de nuevo, ya en Segunda B y en la primera jornada del campeonato liguero. Fue en la temporada 92-93 y ganaron 2-0 los sevillanos. Fue el año del descenso de la Balona a Tercera.
Hasta que la Balona regresó a Segunda B no volvieron a medirse después de que el Écija hubiera estado dos años en Segunda A. Ya desde entonces siempre han coincidido en Segunda B, donde parecen estar asentados los dos equipos.
En la 99-00 ganó el equipo azulino por 1-0. Al año siguiente hubo empate a cero y en la 2001-02 ganó la Balona 0-1 en plena racha favorable de los blanquinegros. Pero ese año descendió la Balona y no se enfrentaron ya hasta la 2008-09, con el portero Luque y el goleador David Hernández en las filas del Écija en una muy calurosa tarde de septiembre. Miguélez adelantó a la Balona en la primera parte tras aprovechar un rechace en el palo pero en la segunda empató el cuadro local, que estaba con uno más por expulsión del blanquinegro Marín. Fue la tercera jornada de liga y la Balona lograba el segundo empate en tres partidos. Al final descendió.
