Imagen del Tenerife-Balona del pasado mes de junio. |
J.M. Fernández /PB
La Balona lleva seis promociones de ascenso en las últimas diez temporadas, cinco a Segunda B y una a la A. Además, se quedó a las puertas de disputar otras dos más. Es probable que haya muy pocos equipos en el fútbol español que manejen esos números, aunque también es cierto que sólo superó dos de ellas y que siempre encontró obstáculos que iban más allá de la potencialidad del rival.
Chico las ha jugado todas y cree que es bueno que la Balona tenga siempre ese espíritu ganador y positivo. “En momentos como este nos puede ayudar esa experiencia”.
La primera de ellas fue en la temporada 2003-04 y el equipo cayó ante el Díter Zafra después de empatar a uno en La Línea y caer 2-1 en Extremadura con Baby como entrenador.
La primera de ellas fue en la temporada 2003-04 y el equipo cayó ante el Díter Zafra después de empatar a uno en La Línea y caer 2-1 en Extremadura con Baby como entrenador.
Al año siguiente repitió presencia en la fase de ascenso a Segunda B y volvió a caer, esta vez ante el Mérida tras haber ganado 2-1 en La Línea y perder 1-0 en el Romano José Fouto.
La Balona seguía empeñada en ascender y volvió a clasificarse al año siguiente. Le tocó el Granada, al que derrotó 1-0 en el Municipal. En Los Cármenes, el equipo se quedó con nueve jugadores, encajó el 1-0 de penalti en la segunda parte y tuvo arrestos para forzar la prórroga y llegar a los lanzamientos desde el punto fatídico, pero ya no pudo más. En estas dos últimas promociones estuvo en el banquillo Raúl Procopio.
En la 2006-07, aquel penalti de Romero en el último momento en el Atlético Sanluqueño-Lucena dejó fuera a una Balona que cumplió con su obligación de ganar en Jerez.
En la 2006-07, aquel penalti de Romero en el último momento en el Atlético Sanluqueño-Lucena dejó fuera a una Balona que cumplió con su obligación de ganar en Jerez.
Un año después, el equipo volvió a clasificarse y logró ascender tras aquellas eliminatorias de infarto ante Anguiano y Mirandés con Baby y David Rico como técnicos.
En Segunda B en la 2008-09 y en la temporada siguiente en Tercera no consiguió clasificarse aunque tuvo opciones hasta el último momento. Hubo que esperar a la 10-11 para entrar de nuevo en la pugna final y, además, hacerlo de manera directa por haber quedado campeón. El Tudelano fue el rival y la víctima de aquella Balona espectacular con Rafa Escobar, que se convirtió en la revelación en su regreso a Segunda B y volvió a clasificarse pero esta vez para subir a Segunda A. Con el Amorebieta se pudo pero con el Tenerife y el árbitro fue imposible.
En Segunda B en la 2008-09 y en la temporada siguiente en Tercera no consiguió clasificarse aunque tuvo opciones hasta el último momento. Hubo que esperar a la 10-11 para entrar de nuevo en la pugna final y, además, hacerlo de manera directa por haber quedado campeón. El Tudelano fue el rival y la víctima de aquella Balona espectacular con Rafa Escobar, que se convirtió en la revelación en su regreso a Segunda B y volvió a clasificarse pero esta vez para subir a Segunda A. Con el Amorebieta se pudo pero con el Tenerife y el árbitro fue imposible.